El Espectador.com Junio 24-2011
Por: Agencia EFE
Los generales en retiro Freddy Padilla, Mario Montoya, Jorge Ballesteros, Guillermo Barrera y el actual director de la Policía general Oscar Naranjo, fueron convocados por la Corte de Sucumbíos
La Sala Única de la Corte de Justicia de la provincia de Sucumbíos (Ecuador) llamó este viernes a juicio a mandos militares y de la Policía colombianos que participaron en la incursión al campamento de Angostura, donde se escondía el guerrillero de las Farc 'Raúl Reyes'.
El llamamiento a juicio incluye al excomandante de las Fuerzas Militares de Colombia Freddy Padilla, al director de la Policía, Oscar Naranjo; al excomandante del Ejército Mario Montoya, al general Jorge Ballesteros, al excomandante de la Armada Guillermo Barrera y al teniente coronel Camilo Álvarez.
El Ejecutivo colombiano manifestó su inconformidad con la decisión de procesar a oficiales implicados en la incursión al campamento de 'Raúl Reyes'.
Frente a tal decisión, la Cancillería colombiana emitió un comunicado, este viernes en la noche, en el que rechaza la decisión. "En relación con la decisión proferida en el día de hoy por la Sala Única de la Corte de Justicia de la Provincia de Sucumbíos (Ecuador), con la cual se llama a juicio a generales activos y en retiro de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, el Gobierno de Colombia rechaza categóricamente esa decisión y desestima las acciones y la competencia de autoridades judiciales extranjeras en contra de quienes libraron una operación legítima en defensa de la seguridad nacional y de la población civil", según el escrito.
El pronunciamiento agrega que fue una operación legítima en contra de un grupo guerrillero, por lo tanto legal.
“Hoy día hay una tendencia en el Derecho Constitucional y es que el Poder Ejecutivo, en el mundo moderno tiene demasiadas competencias y los otros poderes deben colaborar activamente con dicho poder, pero esto no debe entenderse como supremacía del Poder Ejecutivo, pues sería grave para la democracia”.
Que palabras sabías, de un eminente jurista; pero más allá de esto, lo que definitivamente debilita las democracias es la lucha por la supremacía de todos los poderes.
En Colombia estamos viendo que el famoso “choque de trenes” entre las altas cortes va mucho más lejos; la famosa mentalidad “traqueta”, de la que habla el Dr. Gómez Martínez es preponderante y el objetivo del dinero fácil y rápido nos está acabando. Todos investigan a todos, todos amenazan a todos y lo peor la vida humana tiene una tarifa y esta depende de quién solicita y quien es el objetivo.
En días pasados debatimos sobre cuál sería el factor preponderante del porque de algunas decisiones bastante absurdas, como aquella en que la Corte Suprema determino la ilegalidad de la información contenida en los computadores de “Reyes” aun pasando sobre el aval de reconocidas instituciones internacionales como la Interpol por citar alguna.
Las consecuencias de esta decisión ya están saliendo a la luz, pero seguimos preguntando, cuáles fueron los reales factores para tomar dicha decisión, pues no se necesitaba tener más de quinto elemental para preverlas.
Vemos ahora con gran preocupación declaraciones como las de la Juez Penal que fallo en el caso Aranguren; sobre la persecución mediática que se creó a su alrededor; persecución que no solo conlleva cantidad de investigaciones, que entorpecen su labor, la denuncia de la misma juez sobre investigaciones a jueces y magistrados. Y si solo se tratara de las investigaciones vale, pueden demostrar que sus actuaciones están dentro de los márgenes de la ley.
Es de donde vienen y porque. Los estados totalitarios tiene un “algo” bien complicado que se puede comparar con los actos terroristas: son velados, inesperados y sobre todo por la espalda.
El poder ahora está por encima de cualquier interés público, social, económico o cultural. Y el poder no es solo por dinero, aunque es un factor importante, el más importante es el CONTROL; tener el control sobre las instituciones y por ende sobre las personas. Llevando esto a una pérdida total de valores: morales, éticos y sociales. Olvidando el necesario interés y equilibrio en todas las civilizaciones para que estas sobrevivan y no se exterminen, como sucedió en antiguos imperios como el romano, en donde primo la ambición del poder, y que solo trajo corrupción, llevando esto a su destrucción. Está demostrado a través de la historia que las decisiones tomadas con el único fin de ratificar PODER para CONTROLAR solo traen malas consecuencias.
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