Aunque hemos sido reiterativos, en que provocar un cese total de actividades académicas no es el medio idóneo de hacer las cosas, ni el más indicado para conseguir los propósitos buscados; porque pedir el derecho a estudiar parando de estudiar no es coherente, tomándose más como un berrinche de niños, que un acto con criterio, serio y respetuoso de hacer una solicitud y ser oídos. Pero eso se les está pidiendo a muchachos jóvenes, que todavía no tienen la experiencia suficiente para entender que pueden haber otros medios para lograr un objetivo.
Pero de qué sirve esta petición si el Gobierno Nacional, del Presidente para abajo, les están dando el ejemplo de que esa es precisamente la manera de hacer las cosas.
Definitivamente la psicología moderna nos tiene fritos! Esa que nos ha enseñado en los últimos 30 o 40 años, que reprender con una palmada o poner un castigo por una mala conducta es incurrir en maltrato y violencia, que supuestamente “traumatiza” al que lo recibe. Como se han malinterpretado los preceptos de educación, urbanidad y buen comportamiento con tanta“modernidad”.
Y más increíble aún, es que sean esos jóvenes quienes nos están enseñando a los adultos, que ahora para luchar por lo que se quiere y hacer entender cómo se quiere, se deben tomar medidas extremas, porque somos los adultos los que pretendemos imponer nuestros deseos así sea a punta de berrinches!
