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20 de julio de 2011

40 AÑOS PARA DESCUBRIR LA OLLA PODRIDA DE LA ANTIGUA ADUANA NACIONAL, AHORA LA LLAMADA DIAN?

BODEGAS DE LA ADUANA NACIONAL
Las noticias que se publican en los diarios nacionales no dejan de sorprendernos. No por la información que dan, que es la que se supone que es de ACTUALIDAD y proporcionada por las ineficientes autoridades de nuestro país, precisamente por lo DESACTUALIZADA que se encuentra, no para los diarios sino para las AUTORIDADES.


Esta semana se publico que en las bodegas de la aduana hay un faltante de mercancía por 586 mil millones de pesos. QUE DESCUBRIMIENTO!!! Creemos pertinente hacer un poco de historia, no fábulas o inventos, porque uno de los miembros de nuestro equipo lo vivio directamente;  para que veamos cuando DESACTUALIZADAS estan las AUTORIDADES.

Dejando de lado los famosos San Andresitos que han existido desde siempre y SIEMPRE han vivido del contrabando.... Y operan en gran escala! Pasamos a relatar en lo que a pequeña escala, comparado con los famosos San Andresitos, se desarrolla esta historia.

Corrian los años 70, si leyeron bien 70! Al norte de Bogotá en uno de los sectores más exclusivos: Carrera 11 con Calle 90. En esa entonces, en esa cuadra, estaba el entonces Harry Sasson de la época: el Restaurante Eduardo, del peruano Eduardo Quispe, a sus costados se encontraban cuatro exclusivas "Boutiques" de ropa femenina. Estas "Boutiques"eran  de prestantes señoras de nuestra elitista sociedad bogotana, que dada su posición social viajaban constantemente a USA o Europa de donde traian todos esos "tesoros" de la moda, que en Colombia no se conseguian.... LOGICAMENTE DE CONTRABANDO y atendidas por igualmente elitistas señoras, quizas no tan prestantes, pero si de la alta sociedad.

Paz de Martínez, Lucy de Vasquez o Fanny Mora de Meoz eran algunas de las propietarias. No toda la mercancia que tenían era de contrabando; para tapar este contrabando para las redadas que hacia la aduana, tenían algo de mercancía nacional y los locales grandes caletas para esconder el contrabando de ser necesario (suena a pelicula del narcotráfico!). Pero no siempre ellas o sus empleadas, eran informadas a "tiempo" de las famosas redadas. Informacipon que muchas veces era de personas de la misma aduana por algo de plata, otras veces de otros sectores de la ciudad, del mismo gremio, al que les llegaban primero y llamaban a informar.  Y no alcanzaban a escoder el contrabando. Llegaba la aduana e "incautaba" cantidades de mercancía.
No se alcanzan a imaginar el revuelo que se generaba entre estas señoras, parecían "gallinas" corriendo de un lado para otro.
Cuando las informaban a "tiempo",  todos en la cuadra, desde los mensajeros de la drogueria de la esquina y los meseros del Restaurante Eduardo, hasta las mismas propietarias y lógicamente sus empleadas corrian exactamente como "gallinas" a esconder el contrabando en las caletas de los mismos locales o en oficinas que en la parte de atras de ese "centro comercial" (y que todavia existe) tenían para ese fin.
Si llegaban de improviso y sin previo aviso los funcionarios de la aduana,  las empleadas a parte de mostrar la poca mercancía nacional que tenían y sus respectivas facturas, todo se convertia en "intrigas" y "cuchicheos", con las consabidas lagrimas de las empleadas para que las "ayudaran" para no perder sus trabajos.

Y los "diligentes funcionarios", generalmente de bajo rango, usualmente estaban "prestos" a ayudarlas. Esta ayuda era bien sencilla y tenia dos modalidades: La famosa mordida o COIMA en los mismos locales, si no iban con un comandante o alguien de alto rango, donde para "justificar" su trabajo "incautaban" una poca mercancía (generalmente nacional) o el CAMBIAZO, es decir "incautar" la mercancía, para cambiarla por "mercancía" usada, de segunda, todo esto por la consabida mordida o COIMA. La mercancía era cambiada directamente en las bodegas de la ADUANA NACIONAL. Esas "boutiques" no las acabo la ADUANA NACIONAL, se fueron acabando porque sus dueñas ya mayores, se cansaron de "delinquir" o incluso por ya murieron. La apertura del Expresidente Gaviria, que además genero que nuestra industria mejorara notablemente, también contribuyo. Pero aunque no lo crean todavia se tiene conocimiento que una de esas señoras todavia tienen una "boutique"  en Bogotá.

Febrero de 2011, en una secretaria de las fiscalias de Paloquemao, un funcionario de la DIAN radicando unos oficios, le comentaba a la secretaria que le esta atendiendo, de como se usa "la malicia indigena" en la DIAN al CAMBIAR  la mercancía de contrabando, ahora de las incautaciones de los contrabandista de San Victorino o San Andresito! Donde se supone que vende son REMATES DE ADUANA.  La misma persona que relata esta historia, estaba radicando también unos oficios en la mismas secretaria.... 40 años después y todo sigue igual!  Y solo hasta ahora las autoridades se dan cuenta que en las bodegas de la ADUANA hay faltantes de mercancía??????? 

QUE DESCUBRIMIENTO SEÑORES!!!!!!!  




 


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