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30 de marzo de 2015

SANTOS Y EL SÍNDROME DE PINOCHO



Escabrosamente vemos que Santos sufre de un gravisímo síndrome, que por ahora no sabemos si es curable o no... El Síndrome de Pinocho! Por el cual todos los colombianos, más que nada aquellos que osan llevarle la contraria, son unos mentirosos!

Pero más grave aun, es que a todos esos "supuestos" mentirosos, que han tenido el coraje de decirle que esta equivocado, les han fabricado y montado no uno, sino varios procesos jurídicos, con el aval del único que sí le dice lo que quiere oír: El Fiscal General de la Nación, Luis Eduardo Montealegre Lynett, apoyado en magistrados que tiene puestos en las altas cortes para que siempre fallen a su favor. 

Hasta el momento van ocho opositores que le han llevado la contraria, Algunos de ellos incluso, han debido salir del país para tener un mínimo de garantías procesales porque en Colombia ya han sido acusados, juzgados y sentenciados con pruebas montadas y testimonios falsos.
Por situaciones de público conocimiento, como son los falsos testigos. Por conceptos y no por delitos, por chismes de pasillo y no por pruebas claras y certificadas. Por deducciones e interpretaciones de las leyes y no por su exacta aplicación.

Pero ahí si nadie ha salido a decir que Montealegre es un mentiroso, tampoco se le ha abierto proceso alguno con las pruebas, esas si claras, concretas y comprobables que la Contralora Sandra Morelli entregó para demostrar sus vínculos con SaludCoop.
Al contrario la acusada fue la Contralora y sin tener que ser Einstein, la situación es clara: Sandra Morelli representaba una piedra en el zapato no solo para Montealegre, también para Santos. Montealegre salvo su pellejo de ir a la cárcel por ser parte del proceso de Saludcoop  y a Santos nadie le va a pedir rendición de cuentas por lo gastado en la mesa de La Habana. 

De los demás ni hablemos porque esto pretende ser un articulo no un ensayo, pero es claro que detrás de todas las acusaciones hay un "porque" y ese porque, es que a Santos no le conviene que sigan siendo figuras públicas, visibles no solo en Colombia sino en el exterior que lo puedan cuestionar.
Sirviéndose además, para generar con esto un "halo" ante la comunidad internacional, de correcto, respetado y respetable gobernante.

Solo nos quedan dos: El Señor Procurador, Alejandro Ordoñez y el Dr. Plinio Apuleyo Mendoza, este último ya es victima de uno de los usuales dardos de Santos: un supuesto negocio o contrato, el cual también se supone le tuvo que cancelar. Y todo por controvertirlo en una columna, sobre el proceso de paz, que tenemos claro no fue escrita al azar y menos sin pruebas ni fundamentos. ¿Será el Dr. Apuleyo Mendoza el próximo exiliado, y sus columnas ya no se seguirán publicando en el periódico de mayor circulación en Colombia, el de la familia Santos,sino en el Miami Herald y el New York Times? ¿Que le inventara al Procurador para sacarlo del ruedo?

Nosotros tampoco escribimos al azar, sin pruebas ni fundamentos. Sabemos que es un proceso montado, sabemos como un juez niega una prueba contundente con el argumento que "deduce" que lo expuesto es cierto por lo tanto no tiene por que pedir pruebas que lo refuten... o mejor dicho que destape a los mentirosos. Olvidando artículos del Código de Procedimiento Civil,  como es el que regula la función de los jueces:

Art. 3.- (DEBERES DE LOS JUECES Y TRIBUNALES). Son deberes de los jueces y tribunales: 1) Cuidar que el proceso se desarrolle sin vicios de nulidad. 2) Dictar las providencias, autos y sentencias dentro de los términos señalados en este Código. 3) Tomar medidas necesarias para asegurar la igualdad efectiva de las partes en todas las actuaciones del proceso. 4) Presidir las audiencias. 5) Disponer que en sus oficinas se coloquen carteles visibles alusivos a la lealtad, cooperación, buena fe y otras normas de conducta que deben observar las partes, así como otros que contengan instrucciones especiales para facilitar y acelerar los trámites. 6) Vigilar para que los funcionarios de su dependencia cumplan correctamente las funciones que les corresponden. (Arts. 57, 65, 87, 102, 333, 390, 454).

Sabemos y hemos visto como en juzgados y fiscalias a los secretarios y secretarias les pasan $20.000, $50.000 dentro de los expedientes, que tenemos claro no son para fotocopias o expensas, porque esos se entregan de frente y el despacho judicial expide un recibo por el importe y el asunto.

También sabemos para que son: para ocultar documentos y que estos no lleguen a los despachos de jueces y fiscales para luego aparecer "mágicamente" en los procesos luego de ser archivados. También para engavetar procesos y desaparecerlos en el fondo de los demás para que precluyan o no se muevan buscando una perención. Esto por citar algunos casos.

Este blog no tiene un fin personal, tiene un fin social, y es el de dar pedagogía jurídica para que no traguen entero. Pero más que nada para hacerles ver, tal como dijo el Sr. Procurador: Que ni el Presidente es Soberano, ni NADIE por importante que sea, esta por encima del ordenamiento jurídico y de las leyes.

Desafortunadamente no solo Colombia, ya se vio en Venezuela, el pueblo, los ciudadanos a parte de ser unos conformistas absolutos, sufrimos de un amnesia profunda y más que nada del "Síndrome del Esclavo". Ese con el cual los españoles subyugaban a los criollos a través del miedo que genera el poder. 
Que luego sirvió desde Bolivar y Santander hasta nuestros días para seguir, con distinto discurso pero con las mismas practicas. Donde vemos al que esta en el poder como un dios y no como lo que es: Un servido público, elegido por nosotros, pagado por nosotros y por lo tanto a nuestro servicio. No al contrario.

Pero haciendo bulla por las redes, manifestándonos unos cuantos. Olvidando mañana porque hoy estamos mal, solo porque la selección de fútbol gano un partido o porque Nairo Quintana se gano el Tour de España, solo nos convierte en mediocres conformistas, que merece la suerte que tienen.

Pues ya vimos como otro con "Síndrome de Pinocho", acabo con el país más prospero y rico de latinoamérica: Cháves en Venezuela.  
Apenas el jueves escribimos que Santos al menos no tenía petroleo como Cháves y el viernes amanecimos con la noticia que en Colombia, se había encontrado el yacimiento más grande de latinoamérica... 
Así que señores y siendo muy vulgares: ¿Quieren terminar como en Venezuela que no tienen con que limpiarse el trasero, no solo textualmente, sino de las embarradas que pudieron evitar? No sería mejor exigirle a nuestro empleado, perdón presidente, ahora que aun estamos a tiempo, que si lo que quiere hacer es un proceso de paz, que este sea justo y equitativo y sobre todo que ejerza la función para lo cual lo elegimos: 

Defender la democracia, proteger las Instituciones pero más que nada hacer cumplir nuestra Constitución. Y esto no se logra tildando a sus contradictores de mentirosos, para justificar sus embarradas.

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